La industria hotelera se enfrenta año con año a desafíos más complejos por ser competitiva y atractiva frente a otras ofertas de alojamiento vacacional.
También cada vez es más complicada la gestión adecuada de los recursos en los hoteles, lo que repercute en mayores gastos respecto al agua, la energía y la administración de sus espacios en pro del bienestar de los usuarios.
Es importante considerar qué acciones de eficiencia energética en hoteles deben realizarse para que su oferta siga siendo competitiva, o en su defecto, no derive en gastos, sino al contrario, en utilidades. Implementar hábitos de consumo, planes, horarios y otro tipo de tecnologías de climatización pueden generar un cambio trascendental en el cumplimiento de objetivos de ahorro.
En un comienzo, será necesario trabajar con las siguientes cinco recomendaciones que marcarán la pauta para la obtención de eficiencia energética en entornos hoteleros.
La programación de mantenimientos anuales de los equipos de aire acondicionado es esencial para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil.
Además de alentar el desgaste progresivo de los componentes de los sistemas de climatización, el mantenimiento nos permitirá prevenir y conocer problemas que están repercutiendo en un alto gasto de energía.
La programación de los equipos de aire acondicionado ajusta la temperatura de los espacios y el funcionamiento de manera automática, según las necesidades de uso.
Esta programación inteligente, además de definir horarios de uso, trabaja al margen de sensores para encender o apagar los climatizadores cuando las habitaciones y espacios están vacíos.
Instalar aires con tecnología inverter, con clasificación A o superiores en eficiencia, son una buena medida para reducir el consumo energético.
Los equipos inverter tienen menos fluctuaciones de energía, ya que no se apagan por completo cuando no se utilizan. Estos se quedan encendidos, con un muy bajo umbral de consumo de energía respecto de los aires convencionales cuando prenden y apagan desde cero.
Por lo que es posible que sea una buena idea reemplazar equipos antiguos con sistemas más recientes para optimizar el consumo energético. Además de incrementar el superávit del propio hotel con artículos en óptimo estado, estética más cuidada, con una vida más larga y que acondicionen mejor el aire.
Los climatizadores deberán estar acompañados de un buen diseño de ingeniería, cálculos y mediciones para sacar partido de todas las implementaciones que se harán.
La ventilación es una acción necesaria en cualquier instalación, tanto para garantizar eficiencia energética como al asegurar un aire más saludable para las personas.
Por lo que se debe optar un esquema híbrido de ventilación y acondicionamiento de aire, para reducir el consumo de energía y mejorar el rendimiento de las instalaciones.
Un termostato inteligente es una herramienta esencial para controlar la temperatura de manera más precisa que puede ajustarse automáticamente según las necesidades.
Este equipo congenia con otros artefactos de medición que brindan información sobre la calidad de aire que se respira en la habitación.
Es posible reducir los costos asociados, la huella de carbono del hotel y la satisfacción de los clientes al proporcionar un ambiente más cómodo y saludable.
SEMARNAT; Gobierno de México. (2020). Guía de eficiencia energética en el diseño, construcción y operación de hoteles en climas cálidos (pp. 1-53).
García-Cuadra, A., Salgado-Cervantes, M. A., & Hernández-Ávila, J. E. (2019). Análisis de la eficiencia energética en sistemas de aire acondicionado en hoteles de playa: caso de estudio en Mazatlán, México.
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